Mami, ¿de qué están hechos los recuerdos?

A veces no me gustan los recuerdos. Ni siquiera es porque sean "feos", es porque son recuerdos y hasta los bonitos me huelen a pasado, y eso no me gusta.
Me huele a retroceso, a involución, a cosas que supuestamente debería haber superado, pero al parecer yo nunca supero nada.
Y lo peor es que hay días en que todos esos recuerdos, de todas las personas, de todos los momentos, se vienen como una avalancha sobre mí. Me tratan mal, me recuerdan que el tiempo pasa y que me voy volviendo viejita y que a toda la gente a mi alrededor le pasa lo mismo, por lo menos.
Tengo recuerdos muy bonitos, pero me da jartera pensar que a veces las cosas bonitas que uno recuerda, sólo hacen parte de mí y no de la otra o las otras personas... Qué lata.
A veces me gustaría que mi cerebro fuera como una grabadora. Rec, para borrar lo que no quiero que esté ahí. Y un botón especial para recuperar recuerdos perdidos.